13 de mayo de 2011

La insoportable verdad sobre los nuevos billetes y por qué debemos temer a las fiestas privadas de los poderosos

Toda esta historia está siendo preparada para ser convertida en una novela y una película homónima dirigida por Ron Howard, llamada "El Código De la Luca"

Los pasillos del Banco Central están agitados. Tras años de luchas internas, planes fallidos, ataques súbitos de daltonismo, reuniones interminables y rechazo generalizado de la ciudadanía, esta semana finalizó un proceso que lleva años desarrollándose en las sombras: salió a la calle el último de los “nuevos” billetes que Chile utilizará para jugar a hacer intercambios financieros dentro y fuera del país [link]. Se trata del billete de $1000, supuestamente adornado con el rostro de un militar célebre, además de otros extraños símbolos y colores que parecen no tener otro significado que el ser “bonitos” y “combinar bien entre ellos”.

Sin embargo, ya han sido varias las cuerdas disidentes que han alzado la voz y protestado contra lo que ven es un atentado hacia la identidad chilena y la soberanía nacional ante potencias supragubernamentales. ¿No sabes cuáles son los peligros que esconde este nuevo papel moneda artificial, que como un león escapado de su jaula, rondará sin control por las calles de nuestras ciudades?



Resulta que tras los supuestos cambios estéticos y de seguridad que el Banco Central argumenta realizar al familiar y querido billete de $1000, se esconde un plan para demostrar la superioridad francmasónica sobre el estado de derecho en Chile, imponiendo símbolos y arcanos escondidos a simple vista, reemplazando la figura de un prócer de la patria con el busto de un Gran Maestro de la Logia más poderosa del orbe. ¿Eres incapaz de aceptarlo, de creerlo? Mira la evidencia que Error Tipo 1 presenta a continuación, y desdícete de tus palabras:

La “versión oficial” asegura que el personaje retratado sigue siendo Ignacio Carrera Pinto, militar chileno de origen aristocrático que murió en la Guerra del Pacífico, conflicto bélico que esta franja larga y angosta llevó a tierras peruanas y bolivianas durante el siglo XIX.

Sin embargo, el actual rostro no corresponde con aquel desplegado en el billete antiguo. La nariz es mucho más respingada, las cejas y los ojos tienen una personalidad diferente, la oreja izquierda es menos redondeada y el bigote es mucho más tupido. Todos estos cambios son dignos de la más experimental de las cirugías plásticas, tratamiento médico que no vio la luz durante la vida de Carrera Pinto. Pero el Banco Central quiere hacernos creer que estos dos hombres de características diametralmente opuestas, son la misma persona. What is the fuck?

Además, al retirar el sombrero que cubría su cabeza, podemos notar en este extraño personaje los rasgos de una creciente alopecia, que sin duda no hará sino extenderse con el paso de los años, hasta alcanzar la desertificación capilar absoluta. Nótese también cómo en el cuello de su chaqueta tiene los números “seis” y “seis” a cada lado de su manzana de Adán, sugiriendo que aquello que está en medio de ambos números es el seis restante, también conocido como “el seis del medio”. En esto difiere considerablemente de la antigua imagen, en la cual solo había un 6, en su sombrero. ¿Por qué el Banco Central de Chile haría un cambio que claramente podría traer suspicacias sobre la significación simbólico-satánica del grabado, si no tuviera una intención oculta que considerara más importante que los peligros que conlleva? Es evidente que el personaje retratado en el nuevo billete no corresponde a la imagen clásica de Ignacio Carrera Pinto, sino que se trata de otro individuo que se hace pasar por él. ¿A quién es, entonces, que tendremos que rendir tributo monetario por las próximas décadas?

__EL HOMBRE DETRÁS DE LA CORTINA__

Luego de una ardua investigación, inmersos en raros libros de Historia y apócrifas anécdotas independentistas, Error Tipo 1 ha descubierto que el verdadero dueño del rostro en cuestión es un oscuro personaje llamado Juan de Dios Arlegui Gorbea [LINK], quien nació en Santiago el 16 de mayo de 1827 (pocos días después del lanzamiento del nuevo papel moneda), y que fuera el fundador de la Gran Logia Masónica de Chile en 1862, y su Gran Maestro hasta 1872.

Puestos así, uno junto al otro, cuesta imaginar cómo es posible que intentaran engañarnos con una suplantación de identidad tan evidente.

No se conservan fotografías de la juventud de Arlegui Gorbea, por lo que es imposible saber cómo era su rostro antes de ser atacado por los vejámenes del tiempo. Sin embargo, su conocida adicción a los bigotes escandalosamente largos, su obsesión por la protección de su cuello, su reluciente calvicie y la extraña manía de posar mirando a la izquierda en sus retratos, pudieron dar a los artistas encargados de la creación del nuevo billete algunos indicios sobre los orígenes del primer Gran Hermano chileno. Así que, descaradamente, el retrato de Ignacio Carrera Pinto fue bajo el amparo de la noche sustituido por el de Juan de Dios Arlegui Gorbea, con la esperanza de poder subrepticiamente homenajear al padre del secretismo chileno, sin que la ciudadanía sospechara absolutamente nada.

Por supuesto, no es esta la única violación a la identidad nacional oculta en el nuevo billete de $1000. Los francmasones, fanáticos fervorosos de las matemáticas, la geometría y el simbolismo histórico, han literalmente plagado este simple pedazo de papel con descaradas autoreferencias, siempre asumiendo que los chilenos serían demasiado estúpidos para darse cuenta. Por suerte, eso no es completamente cierto.

Una información que los medios de comunicación statusquoianos han mencionado solo a la pasada, hace referencia a las nuevas dimensiones que este contrato social monetario poseerá: exactamente 120mmx70mm, longitudes escogidas bajo la excusa de que será más útil para los no videntes su identificación. Pero, ¿cuándo se ha preocupado este país por los no videntes? Otras razones debe haber para estas específicas extensiones espaciales en el plano cartesiano.

Resulta que si hacemos la multiplicación sugerida por las medidas, y calculamos la superficie total del billete, nos encontramos con que 120x70=8400. Este número a simple vista parece no tener significación especial, pero como siempre la simple vista se ha equivocado. Si seguimos los principios propuestos hace milenios por la numerología crítica, a la cual los masones son adeptos, debemos reemplazar los ceros por la cifra de la cantidad de ceros que en total hay en el susodicho producto de la multiplicación. Como existen exactamente dos ceros en 8400, debemos reemplazar esos ceros por el número 2. Et voilà!

La superficie del nuevo billete representa el número 842, que como podemos ver sigue una espiral descendente, puesto que los números son siempre el doble del número posterior: 8 es el doble de 4, el cual a su vez es el doble de 2. Si, como buenos científicos y geometricistas, decidimos seguir la línea trazada por nuestro gráfico exponencial, nos encontramos con el número 16, que debemos agregar a los ya conseguidos, resultando finalmente en el número 16842 (16-8-4-2). Las propiedades de este número son bien conocidas dentro de ciertos círculos sectarios underground, debido al mágico resultado que obtenemos cuando aquel es dividido en 2: 16842/2=8421. ¡Es decir, la proporción se mantiene! 8 duplica a 4 que duplica a 2 que duplica a 1. Por supuesto, lo inverso también es cierto, y si en 842 seguimos la línea y agregamos un 1 (8421) y lo duplicamos, nos encontramos con 16-8-4-2. Este tipo de juegos numéricos, aunque no tiene absolutamente ningún valor en el mundo real, es uno de los muchos deleites matemáticos que los miembros de ciertas sociedades secretas creadas por grupos de multimillonarios ociosos frecuentan, pues se condicen con su creencia en un mundo matemáticamente rígido, como el sistema social de castas superiores e inferiores que suelen profesar.

Otros simbolismos que hemos podido encontrar: Arlegui Gorbea oculta lo que parece ser una flor de seis pétalos. Las interpretaciones superficiales dirían que esta flor asemeja la forma de la estrella de David. Pues, eso es cierto. Pero al mismo tiempo esta gónada floral es también una reconfiguración ecológica del símbolo masónico de la escuadra y el compás, el logo de la francmasonería:


La simbología masónica está llena de extrañas referencias escolares, plantas extraordinarias y manos cortadas flotantes.

En el anverso del billete, hay 30 “puntos” blancos que parecen flotar tristemente. 22 más hay en el reverso. Pues bien, el 30 de noviembre de 1922, la masonería fue oficialmente prohibida y expulsada de la Unión Soviética, un desastre político que causó gran dolor a la familia mundial masona, y que la sucursal chilena quiso recordar en su nuevo ícono de poder. Otros símbolos: la extraña estrella de siete puntas (heptagrama) es una antigua referencia alquímica a los siete planetas clásicos conocidos en la etapa de gestación de la masonería (el Sol, la Luna, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno). La pequeña cruz cumple una función de apaciguamiento para con los grupos cristianos dentro de la propia masonería. Es también un hecho sabido que en ciertas fechas, los más influyentes miembros de las Logias chilenas se reúnen en Torres del Paine para realizar diversos rituales de purificación y cofradía, durante los cuales se han reportado avistamientos de OVNIs.

La sutil flecha indica la aparición de un misterioso objeto, con lo que es posible hipotetizar que en algún lugar no retratado se está realizando un ritual masónico [Portalnet.cl].

Como los mencionados, hay muchos más símbolos astutamente instalados en ambas caras de aquel pequeño papel “inofensivo”. La práctica de poner mensajes masónicos en los billetes no es en lo más mínimo algo novedoso o autóctono de nuestro país. Ya se realizó en el archi-famoso billete de un dólar estadounidense [link], en las distintas denominaciones del euro y en otras formas de papel moneda mundiales. Por último, creo que es interesante notar que un importante masón chileno fue Alberto Bachelet, quien fuera el padre de la presidenta en cuyo gobierno se mandaron a hacer los ya mencionados nuevos billetes chilenos. Si eso es una coincidencia, entonces TODO es posible.

¿Es necesario decir algo más? Los océanos de evidencia han dejado una contundente marca en la playa de la verdad. El Estado de Chile ha gastado miles de millones de billetes para aumentar el ego de un grupo privilegiado con su propia “agenda setting” y sus privadas costumbres, que se niegan a invitar al resto de la sociedad (y especialmente al segmento femenino de esa sociedad) a participar de sus juegos. La existencia de estos pseudo-billetes es una aberración que no podemos simplemente aceptar de billeteras cruzadas. Hoy Error Tipo 1 llama a quemar y nunca usar cualquier nuevo papel moneda que contenga símbolos masones. Debemos mantener la pureza de nuestro papel moneda a toda costa, pues será con ese mismo papel que no solo nosotros, sino nuestros hijos y los hijos de los hijos de nuestros hijos adquirirán enseres básicos y se darán lujos innecesarios.

Bien es sabido que el ser humano contemporáneo adora el dinero por sobre cualquier otra religión del planeta. Hoy prevalece la creencia de que el dinero es imparcial, apolítico, indomable y que está empapado en cocaína. Pues bien, solo una de esas afirmaciones es verdadera. Si permitimos que instituciones que no son honestas respecto a sus intenciones pongan su propia publicidad subliminal en los billetes que hombres, mujeres y niños utilizamos varias veces al día en nuestras vidas, estaremos abandonando una parte importante de nosotros, nuestra confianza en el dinero. Lo que los masones quieren es volver a un estado de pureza presocial, como el propuesto por el padre de la masonería, John Locke.

No debemos permitir que esa distopía ocurra.

7 comentarios:

  1. Tu no eres conspiracionista, ni chanta como salfate. Eres derechamente idiota. Saludos

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  2. que estupidez más grande!!! cómo alguien puede tener tanto tiempo libre para escribir toda esta basura!!

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  3. estoy de tu lado..... todo esto es parte del "sistema" somos manipulados, ni siquiera tenemos derecho de libre albedrio como se dice sino que vivimos en una burbuja con creencias que de niños nos enseñan con cultura religion y todo eso y siempre creando cosas que nos desvian de nuestro camino espiritual, vivimos engañados ya es hora de despertar y abrir los ojos!!!! los unicos idiotas son aquellos que no creen lastima que no se den cuentan y vivan toda su vida atrapados por el sistema.

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  4. viendo no ven y oyen no oyen!!

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  5. Existen muchas cosas que la gente no sabe y no quiere saber, y ellos no quieren que la gente sepa ya que manejan el mundo deciden quien morirá y quien vivirá, el día que vean el mundo cambiara y no sera lo mismo el rico y el pobre no existira

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  6. Es pura y santa verdad, ya es sabido que el bco central de chile lo maneja la familia rothschild ( dueño de todo el mundo a través de los bancos mundial) son illuminati masones entonces no es de entrañar que los billetes de chile tenga símbolo masonico satánicos.
    solo tienen que ser informado y poder opinar .
    buen articulo.

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  7. Es pura y santa verdad, ya es sabido que el bco central de chile lo maneja la familia rothschild ( dueño de todo el mundo a través de los bancos mundial) son illuminati masones entonces no es de entrañar que los billetes de chile tenga símbolo masonico satánicos.
    solo tienen que ser informado y poder opinar .
    buen articulo.

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